martes, 22 de septiembre de 2009

9-Las esmeraldas del caos



Me levante temprano y prepare un pastel que decía “Muchas gracias”, cuando llegue al taller de tails los escuche conversar sobre unas esmeraldas del caos y que eggman las quería, que podrían ser, cuando vieron el pastel todos quisieron probarlo.
Cuando terminamos de comer les pregunte que eran las esmeraldas del caos

“ Las esmeraldas del caos son los siete servidores de la Esmeralda Maestra, son brillantes y poderosas piedras..." Comenzó Knuckles
“Y ¿Para qué las quiere Eggman?"
"Cuando las siete esmeraldas se juntan se produce el llamado control de caos es una especie de reacción energética muy potente y, viniendo de Eggman no puede ser nada bueno..."
"Entonces si tanto mal hacen ¿Por qué no son destruidas?” dije simplemente
"No siempre hacen el mal si alguien de corazón puro y buenas intenciones las usa estas le dan fuerza para hacer el bien" Dijo Sonic

“Ya veo, y en donde están” pregunte intrigada

“Están esparcidas por todo Mobius y ahí que encontrar las antes que eggman” dijo tails

Estuvimos hablando de las esmeraldas, de eggman y de cada uno, para que nos conociéramos mas a fondo cuando mire la hora era un cuarto para las seis, me Avia olvidado totalmente del entrenamiento con Shadow, les dije que tenia que ir a hacer unas cosas y me fui corriendo en dirección al a laguna, cuando llegue no había nadie, me senté debajo del árbol donde habíamos estado ayer, cerré los ojos y sentí la brisa, lo mas seguro era que estaría enojado conmigo, de pronto alguien me hablo por detrás

“Lamento haberte echo esperar” dijo la voz que para mi sorpresa era Shadow

“No te preocupes mejor comenzamos a entrenar” dije levantándome

“Si” dijo acercándose a mí

El resto de la tarde la pasamos entrenando y el me contaba mas sobre las esmeraldas, ya era de noche y estaba tan agotada que apenas me podía mover, Shadow se ofreció a cargarme hasta mi casa, cosa que acepte con un poco de vergüenza, cuando íbamos cerca sentí que alguien nos observaba le pedía a Shadow que me bajara que yo podía irme sola, el insistía pero le dije que no, me dio un beso y se fue, cuando iba a entrar a mi casa alguien me ataco, por suerte fui lo suficientemente rápida y lo esquive cuando me disponía a atacar no había nadie, entre a mi casa me acosté y me dormí inmediatamente.

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