En casa de tails se juntaron todos a conversar sobre el tema de que yo no tuviese casa, así que decidieron hacerme un regalo muy especial. Ese día me levante temprano y le dije a Amy que llegaría tarde, que necesitaba pensar, camine por el bosque hasta que llegué a un hermoso lugar, había una enorme cascada y una laguna, me senté a la sombra de un árbol, mientras el viento mecía suavemente mi cabello, de pronto sentí unos labios sobre los míos, ya conocía aquellos labios, cuando nos separamos le abrase fuertemente.
“Yo te extrañe” me dijo abrasandome
“Yo tambien” dije dandole un beso muy apasionado
“Se que es muy pronto pero ¿Quisieras ser mi novia?” dijo muy sonrojado
“Siiiiii” dije tirandome encima de el y besándolo nuevamente
“Te traje un regalo espero que te guste” dijo entregándome un paquete que abrí en seguida
“Shadow es hermoso, y es de mi talla”
“Si, es para que no se te arruine es e hermoso vestido que llevas puesto, te servirá para los combates” dijo mirandome fijamente a los ojos
“Gracias peor, yo no se luchar” dije un poco timida
“Si tu quieres te puedo enseñar” dijo con un tonito algo burlon
“Me encantaría” dije abrazándolo
Nos quedamos allí hasta que llego el atardecer la laguna se veía hermosa, me dio mucho frío, Shadow se dio cuenta de ello y me cubrió con una manta verde, me miro con un poco de tristesa y me dijo
“Tengo que irme, pero volveré, te espero mañana a la misma hora de hoy y ven con la ropa adecuada” dijo con tono picaro
“Tenlo por seguro” dije acariciando su mejilla
Este me acerco a el y me beso lenta y apasionadamente, luego me entrego una flor y se fue me quede allí unos momentos y luego me dirigí al taller de Tails, estaba súper feliz, cuando llegue no vi a nadie, pase al comedor y estaban las luces apagadas, cuando las prendí todos saltaron diciéndome “SORPRESA” yo no sabia que estaba pasando hasta que ellos me explicaron que me habían comprado una casa cerca de la de Amy estaba muy feliz, cuando me la mostraron no pude evitar que una lagrima saliese por mi mejilla, la casa era hermosa, cuando todos se fueron me fui a acostar, incluso habían comprado muebles de mi agrado, no sabia como se los iba a pagar pero ya se me ocurriría algo, me acosté y me quede dormida casi al instante, todo estaba mejorando.
Eres Una muy buena idealista, quieres ayudarme a un casting?
ResponderEliminartengo un amigo que no creo que le guste esta anotación...